Tras un año en un correccional de menores, Caleb es libre. Si se piede llamar ser libre a su nueva vida y a las miradas curiosas de todo el mundo. Volver a casa con una familia y una ex-novia que parecen extaños no es bueno.
Caleb y Maggie no encajan, con sus etiquetas de "criminal" y "rara". Entonces sale a la luz la verdad sobre lo que pasó la noche del accidente y todo cambia un vez más. Es un toryuoso viaje para Maggie y Caleb quienes, tal vez, acaben encontrando consuelo donde menos lo esperan: el uno del otro.
Cuando me enteré de que este libro existía no me llamó mucho la atención. Pensé que era algo así como "chica buena pero infleiz se enamora de chico malo que le ha hecho daño". Pero luego tuve la feliz idea de leerlo y resulta que estaba completamente equivocada. Es una historia poco convencional, con un romanticismo sutil, que puede atraer tanto a adolescentes como a adultos.
La historia engancha y los personajes también (aunque a veces te apetece darles una bofetada). La tensión va creciendo poco a poco y vas viendo que todo no es como te lo han contado, que ahí hay algo muy raro...
Lo que me mosqueaba un poquito era la actitud de Maggie a veces, pero la verdad es que con 16 años es normal ser tener esas reacciones. Y más si estas acomplejada por un defecto físico.
En fin, que es una novela bastante recomendable, de lectura fácil y entretenida. No es un libro en el que os vayais a encontrar grandes verdades filosóficas ni nada por el estílo, pero sí os hará pasar un rato agradable.
Como nota le doy un 8.
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